lunes, junio 21, 2010

BOGOTÁ




De Bogotá a Santo Domingo hay mucha diferencia, comenzando por el clima frío, pero la calidez de la gente, la correcta pronunciación del lenguaje y la
educación de su gente, hace que la distancia con nuestra casa sea pequeña.

Los rasgos latinoamericanos son los mismos, lo único que cambia es el ambiente y la forma de mostrarlos. Estuvimos en un supermercado (La Hacienda), y salimos a caminar en la tarde noche, para conocer el entorno, y como se preparaban desde el viernes para las elecciones y había "Ley seca", en todos lados el mismo letrero, y las bebidas clausuradas. Las elecciones preseidenciales son parte de un proceso que no podemos obviar.


Muchas gracias Bogotá, por hacernos correr el riesgo de que una se quiera quedar...


Ana Bélgica.